Antaño las tribus del continente del este de Asrae estaban formadas por hombres y mujeres, y sus guerreros eran temidos como los más sanguinarios de toda la raza ithya. Esta ferocidad fue su perdición, ya que los dioses se hartaron de sus continuos saqueos indiscriminados de sus ciudades y templos. Por ello maldijeron a las tribus de las actuales amazonas para que no pudiesen concebir nunca más hijo varón, en la creencia de que esto las detendría, pero las curtidas mujeres de las planicies cogieron las armas con igual determinación que sus hombres. Así se creó una férrea cultura matriarcal que se perpetúa mediante las relaciones esporádicas que estas guerreras mantienen con los hombres de las ciudades y pueblos que cruzan en sus rutas comerciales o migratorias.
Estas nómadas montan a lomos de los zempalas, criaturas gráciles y veloces con rayas blancas y negras. Son jinetes asombrosas que en los festivales de sus tribus realizan todo tipo de demostraciones de habilidad y destreza sobre sus monturas. Su táctica favorita es cabalgar en gran número para levantar enormes nubes de polvo del desierto de Karkhos que envuelvan a sus enemigos, los cieguen y desorienten. Luego, guiándose únicamente por su excelente sentido del oído, se introducen en pequeños grupos en la nube de polvo y caen sobre sus víctimas en silencio eliminándolas de una en una.
Esta es la atractiva historia de la nueva facción de Godslayer, las Cazadoras Amazonas que se unen como tropa mercenaria a la facción de las ciudades-estado de Halodyne. Megalith Games aún no ha dado fecha concreta sobre su salida a la venta (que será junto con la nueva unidad de Guardias del Templo, también para la facción de Halodyne), pero ya nos ha dejado unas sugerentes fotos de tres de estas nuevas mujeres guerreras montadas.
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